miércoles, 19 de enero de 2011

Chorizo de letras


Sí. Tarde pero seguro. Como buena parte de la mafia china sabe, Fiestorros cerró el 2010 con una soberana mezcla de choripan y lectura dentro de las torres escarpadas de El Arte de Fluir.

A continuación, un breve repaso fotográfico de lo que fue una velada que arrancó en la terraza y terminó en la profundidad visceral del mutante centro cultural.

Empezamos por arriba: sí, ese que ven es Juan Marcos Almada. Semi tapado, y dueño del eterno dedo que señala, Mr. Hernán Brignardello.

Juan Marcos Almada se hace de chapa y muta en un Falcon. Ford Falcon, secundado por la balacera sonora de Dos Cachivaches:


Almada y su tribuna: va camino al gol.


Toda la potencia escénica de Hernán Brignardello para dar vida a su creación más espeluznante: El Tararira:


El seleccionado reunido: Almada, Brignardello, Correa, Eleisegui y Guerrieri (Fiestorros, o sea) + Dos Cachivaches:


Otra de Hernán Brignardello:


Este es Patricio Eleisegui. En la imagen, preparándose para despegar con un texto al que no le sobra sangre:


Marcelo Guerrieri, justo abajo. Levanta los puños y esconde el mentón. Amaga, quiebra la cintura y suelta el latigazo de derecha. Es el cacique:


Cómo habrá sido la jarana, que hasta los Fiestorros se tomaron el atrevimiento de contar con un presentador. En la imagen, el también escritor Juan Carlos Virgilio:


Marche un corazón. Nicolás Correa se despliega y la noche se hace latido. Abajo, desentrañando sentimientos:


Otra de la banda:


Dos Cachivaches enciende tu fuego. Imaginación y pulso musical para completar el frasco venenoso en el que descansa Fiestorros:


Después está el público. Los amigos. Los colados. Los que quieren ser parte. Cada vez más. La puerta es grande: aprovechen.


¿Venís al próximo?